Nostalgia de India
Me levanté en una Barcelona lluviosa y fría. Sola.
L. está en Croacia. Me vestí, comí un poco de fruta y en piloto automático encendí la computadora. Youtube. Ciclo de mantras indios agrupados bajo el título de “Morning Mantras”.
No sé como llegaron esos mantras a nosotros pero los adoptamos como propios, sobretodo mientras estábamos de viaje y teníamos toda nuestra vida circular y rutinaria. Si, nunca tuve más rutina que estando de viaje. Desayunar, escribir, mirar un mapa, decidir que hacíamos ese día.
Lo cierto es desde que nos vinimos a Barcelona (ya casi 9 meses) nunca había escuchado los mantras mañaneros.
Hoy sí. Y sin pensarlo ni planearlo. Y no puedo menos que sentir una enorme nostalgia de India.
El otro día alguien mencionó que habíamos vivido mucho tiempo en Asia. Le dijimos que no, que vivir lo que se dice vivir, no. Vivir en un lugar para mi es comprar en la misma verdulería, conocer al cajero del mercadito y tomar un té siempre en la misma taza. Pero en cierta parte, era verdad, vivimos en Asia. Pasamos más dos años recorriendo el continente asiático. De esos dos año, un año entero fue en India. Si, esa India sucia, caótica, desprolija, pobre pero que a mi (a nosotros) tanto nos gusta.
La primera vez que pisamos el país fue en abril del 2013. No sé porque fuimos a India. Nuestro plan inicial era viajar un año por Argentina. Pedir licencia en el trabajo y volver al poco tiempo. Lo cierto es que nunca volvimos. Tampoco nunca viajamos por Argentina. Un domingo de navidad sacamos el pasaje a India sin tener idea en qué nos metíamos.
Y así llegamos a India. Sin tener idea de en dónde nos metíamos, literal. Claro que al principio no fue fácil. Por su puesto, fue más que difícil adaptarse, al menos, para mi. Ludmila, chica del conurbano. Nunca había visto un mono colgado de un templo. Nunca había visto mujeres con sari y hombres con turbante. Apu de Los Simpson era mi único contacto con la cultura india. No comía picante, no me gustaban los olores y no me acostumbraba a esquivar vacas.
Lloré. Lloré dos días y pasé una semana enferma. Y me encantó. India me encantó. No sé qué, no sé cómo, no sé por qué. No soy yogui, no creo en Shiva ni en dioses azules con cabeza de animales. No creo en el río Ganges ni creo en las castas.
En realidad, si sé porque me gusta India. Porque, en realidad, me gusta como soy yo en India. Y eso que no me visto ni de Ravi Shankar ni mucho menos. Pero me gusta el no ser nadie. En India, fui centro de miradas pero nunca me importaron.
En India, pude pasarme una tarde entera sentada tomando un chai largo e infinito. En India escribía, pintaba, andaba en sandalias de goma y sólo tenia una remera que debería lavar todas las noches para volver a ponérmela limpia. En India soñé, soñamos, en escribir un libro.
India no nos fue indiferente. Y no puedo más que sentir cosquillas en la panza y que se me dibuje una sonrisa en la cara cada vez que nos pienso allá.
El año que pasamos en India no fue de corrido. Por visados, tuvimos que entrar y salir en cinco oportunidades. Las cinco veces que dejé India lo hice contenta de irme, porque India satura. Y las cinco veces, le pedí a Lucas que me haga acordar de mi cansancio y tedio cuando diga que quiera volver.
Pero no funciona. India me exprime la calma, me cachetea, me pega donde me duele, pero a la vez me abraza. India enseña, y hoy…. Una mañana de otoño en una Barcelona que quiere ser independiente, la nostalgia de India se me cuela en las manos. Debería estar escribiendo para terceros, cosa que pasa cuando vuelve al sistema. Pero el ciclo de “morning mantras” sigue sonando en Youtube y tengo muchas ganas de tomarme un chai.
También de retomar el Blog.
Namasté, Ludmila.
Hermoso. Es así.
Yo no pasé un año en India, tan solo fueron 45 días que terminaron el 29 de noviembre de 2006, pero -como te habrás enterado en el Foro de face-, la nostalgia permanece y no se va; el deseo de volver es cada día más fuerte, quizá porque sabemos que no podremos hacerlo en meses por razones familiares, pero me sostiene la emoción de saber que voy a volver, la alegría de saludar a los amigos en este Diwali y que ellos me envíen sus deseos de felicidad.
El otro día uno de mis hijos me preguntaba por qué este viaje me marcó tanto, cuando ya hice otros a lugares «exóticos» y no deseo volver especialmente a ellos, y sólo pude decirle «porque fue lo más, por la gente, porque viví con ellos» y seguramente fue por lo que vos decís: por cómo fui yo en India, por cómo me sentí, por cómo me trataron. No fui por la mística, ni por la religión, ni por el yoga ya que eso no es lo mío, pero sigo sintiendo que vuelvo cada día, que hoy estaba allá, que veo vuelos, que armo recorridos, que sé que voy a volver.
Algo más: en el anterior Diwali estuve en Pushkar e hice una ofrenda en el lago pidiendo un deseo, uno solo: Y antes de fin de año va a cumplirse! Ya te enterarás.
Abrazo viajero.
Que alegría leerte Cristina.
Te mando un fuerte abrazo desde Barcelona,
Y que alegría que los deseos se nos cumplan!
Corrijo: 2016, no 2006. 🙂
Será egoista pero a mi me encanta que hoy no estén en India. La versión Catalana de Ludmila, es una gran versión. No hay vacas, pero hay patas de jamón, y mates y vinitos. Y que lindo que te dieron gnas de volver a escribir. Uno debiera estar obligado a no dejar de hacer aquello para lo que es bueno.
A mi también me encanta estar acá ahora.
Sólo que los días de lluvia, me dan ganas de estar en muchos lugares.
Por más mates y vinitos!
Y gracias por los piropos.
¿Qué tendrá la India que nos hace sentir esa nostalgia y sentimientos?
Imagino que nosotros bien lo sabemos…
Graciar por el artículo, me han venido muy bien esos recuerdos.
Namaskar : )
Gracias por compartir Javier.
India tiene algo, el que descubra que es… avise.
Saludos!
Hola Ludmila , estoy en Pushcar ,,,dentro del corazón del Diwali ,,,aún recorriendo , próximo destino : Varanasi …aún nado en este mar de emociones encontradas , aún ni siquiera puedo evaluar nada , solo vivir cada presente …siento que por momentos todo me supera , voy de la risa al llanto , tal vez se esté operando alguna transformación interior , vaya uno a saber…pero con la India ya metida en mi piel , se que llegará el tiempo de añorar , pero también , el de agradecer a la vida por esta experiencia que es tan intensa…te abrazo en mi corazón, feliz Diwali !!!!
Que bueno Carlos!
Disfrutá de Pushkar… esa ciudad es mágico. Recordar el atardecer sobre el lago, sobre me saca sonrisas.
Disfrutá India. Es única.
Saludos
Ludmila cómo me reconozco en tu escrito y también en el comentario de Cristina que figura un poco más arriba.
Decidimos ir a India con mi marido casi porque sí…después de ver Exotico Hotel Marigol.nos entusiasmamos y allá fuimos…setiembre 2016., volvimos en ..octubre 2017 y ahora enero 2018, esta vez con mi hija.
India se te mete en la piel…no hay forma de encontrarle explicaciones a las emociones…busco en el relato de otros para ver si puedo hallar respuestas y todo me es útil y nada al mismo tiempo:
la sensación de que mi alma quedó allá sigue intacta…como un misterio…como una pregunta que me interpela permanentemente: Qué tiene India que se apoderó de mí y no me suelta?…creo que lo que más deseo es que nunca me deje…
Muchos cariños desde Rosario-Argentina.
No puedo estar mas de acuerdo Nora. Disfruten del nuevo viaje.
India engancha, no se puede negar.
Saludos!
Qué lindo leerte!
Voy a ir me 45 días y estoy muy emocionada!
gracias
India es un pasado comun con una riqueza: sus visiones e impresiones que me ensenyan algo distinto a las mias, y un presente que disfruto y agradezco compartir. Y para el futuro… muchos mas encuentros!!!
Ludmila,
Muchas gracias por compartir.
Estoy iniciando a planear mi viaje a India. Aunque mis viajes nunca son muy planeados, lo estoy pensando sola, y es bastante difícil para mi.
Gracias por darte la oportunidad de escribir de nuevo y que yo caiga en tu blog.
Espero que sea el comienzo de muchas reflexiones sobre India.
Un abrazo
Que lindo leerte Jua. Muy buen viaje. Abrazos!
Hola no se como comenzar a escribir lo que siento. Yo me identificó con vos Ludmila no soy muy espiritual pero se que una parte de mi se quedó aya y hoy estoy desesperada por volver yo estuve muy poco tiempo y fui al sur a Bangalore sin plan y sin tur como quien vaja del colectivo en su ciudad, mi realidad de vida no me permite estar más de 30 días tengo 2 hijos que aún son pequeños y en mi trabajo solo gozo de pocos días de vacaciones a y un marido jajjajajjajaja no muy aventurero pero que me respeta mis inquietudes, pero aun así fueron unos maravillosos días. El viaje fue a mi ritmo a mi manera casi no se inglés no soy muy buena para los idiomas pero me hice entender. Lo que vi es que ellos están en ese punto exacto donde lo viejo se funciona con lo nuevo y la juventud esta en ebullición de cambió quieren todo, romper normas y más pero sin embargo abrazan sus tradiciones las eligen las aceptan pesa muchísimo la familia es su prioridad y anelho. En esa ciudad la mujer esta presente en muchos espacios laborales en shoping, negocios, farmacias, salud etc. La educación les está dando otras oportunidades y a su vez generando otras nociones de conciencia crítica. La globalización y la Internet también son la causa de tanta revolución interna. Igualmente mi apreciación es limitada solo estube en Goa y de ahí a Mangalore en tren y luego de Mangalore en colectivo a Mysore y desde ahí en tren a Bangalore. Y de ahí rumbo a mi Argentina solo fui una espectadora silenciosa me pasaba días enteros viéndolos pasar sentada en una plaza y caminando muchísimo (me arto regatear precios con los Rishwak). A pero los vientos de cambio te asaltan a la vuelta de la esquina y solamente te enamoras de ella. Les soy sincera yo esperaba ver más vacas en la calle jajjajajjajaja y más vegetarianos y gente pidiendo y mucha mugre pero encontré muchos McDonald, Sandway etc, hasta una carnicería en plena ciudad. Las vacas no andaban sueltas y la gente se convoca para recuperar espacios públicos y pintar murales que tuve la suerte de poder participar en uno a la salida de un museo. Cosas que en el imaginario colectivo crees que ahí no existen, ah el transito es más caótico en Bs As en hora picó y casi todo el día jjajajaja y me lo confirmo una señora Australiana que se hospedaba en el mismo hotel jajjajajjajajajjajaja y que esperaba ver lo mismo que yo un tránsito más caótico ah!! mera cosas que pasan.
Espero poder viajar al norte en mi próximo viaje, hay pero mi corazón me lleva al sur aun quiero ir más al sur. Eso sí había leído muchos blogspot antes de envarcarme en esa aventura. Pero a India solo podes verla si la ves con nuevos ojos si dejas de lado tus prejuicios.
Ah al llegar me dio un ataque de pánico me preguntaba y ¿yo qué hago acá?jajajjajaj y¿ahora qué?. Cada día fue un desafío a mi me criaron con muchos miedos tal vez por ser mujer y a la genereracion a la que pertenezco y del lugar de donde provengo el eso no se hace, una mujer decente no puede hacer eso, no vayas aquí, no vayas aya es peligroso como vas a ir sola y si te pasa algo, y tus hijos y no no no no y………. sinceramente aun me cuesta romper los prejuicio y permitirme las pequeñas libertades esas aun cuestan caras.
No hay una forma de verla ni de entenderla ella es así tampoco hay un por que, solo te enamora.
Me encanta el blogspot son unos genios.
Namasté
Que interesante leerte Marisa,
Muchas gracias por compartir tu experiencia. Saludos y ojalá pronto haya un nuevo viaje 😀
Hola Ludmila… te escribo desde Argentina… tengo los ojitos cargados de emociones después de leerte. Hoy..es unas de esas noches en las que me pierdo navegando por la wed entre paginas…y vídeos de India..anhelando sentirla. Así llegue a tu blog 🙂 me encanto lo que escribiste…siento todo casi igual..
Quisiera compartir algo que escribí cuando volví del primer viaje a India…
INDIA…
La inexplicable con palabras…
INDIA físicamente entra en ti por los millones de poros de la piel… y te traspasa los huesos… y en lo mas profundo se queda…
Tatuaje en el alma.
INDIA no es un país que te roce la mano nomas… te agarra bien fuerte y te lleva…libre! y te sacude tanto…TANTO! que hace que recuerdes que NO sos ese cuerpo. Te hace bailar como un loco…solo con el alma.
INDIA hace que el tiempo se detenga…te muestra que no existe.
INDIA fue como abrir un libro lleno de magia…y saltar dentro!
INDIA te enseña…y de la manera correcta…solo hay que dejarse fluir…ella te muestra como.
INDIA es la música mas hermosa sonando sin parar…ES INTENSA.
Es otro planeta…no se puede contar.
Estoy en el avión retornando a Barcelona…cierro los ojos y no quiero que nada se valla… nada se escape. Lloro por tener que irme…
Espero volver.. pronto!…siempre!
Diciembre, 2014
Que lindo Camila!
Un fuerte abrazo 😀
Nunca me habia sentido tan identificada con un texto..
Se me ponen los pelos de punta al leer tantas verdades que yo misma he sentido así.
Y así és, India te exprime… pero me gusto allí siendo yo.
Me encantaría que contactaras conmigo para compartir sentimientos.
Que bonito sentirlo asi,
India és única.
Te dejo mi e-mail: lidiaml2@hotmail.com
Que lindo leerte Lidia,
Un fuerte abrazo!
Tan solo con la imagen me da ganas de tomarme un Chai,
Muy interesante leer el blog de viajes, siempre se puede disfrutar imaginando todo un país con mucho por dar. alguna vez espero recorrer esas calles sin vacas..jaja
Saludos
Ojalá que sí Tania! Saludos 🙂
India, tan intensa que enamora. Que linda manera de expresar lo que india genera. Hace menos de un mes me fui de ese país con un sentimiento similar.
Te invito a mi blog 🙂
A trabajar coño!
Como atrapa India. Se comienza odiándola para después terminar enamorado del país…