Prejuicios hacia Europa
Retomamos el blog donde lo dejamos. Nuestros últimos días en India. Nuestro viaje estaba llegando a su fin, y antes de aterrizar en Buenos Aires, íbamos a pasar unas semanas en Europa. No era una parada cualquiera, era nuestra primera vez en el viejo continente. No elegimos destinos al azar, elegimos aquellos donde teníamos familias y amigos que visitar. No era un momento cualquiera, una nueva sobrina llegaba a este mundo.
A su vez, nuestras cabezas eran (son) un enjambre de ideas y proyectos. Y como si fuera poco, Europa era un destino que no nos terminaba de cuadrar.
Las personas se sorprenden cuándo les decimos que “no conocemos Europa”. Como si para viajar por el mundo, uno primero debe pasar por la tierra madre. Tampoco conocemos África ni Oceanía, pero eso no sorprende a nadie. Además, luego de haber viajado por América y Asía, Europa era una espina que cada vez pinchaba más fuerte.
Es más, si en vez de decir que nos íbamos a Asía, nuestro viaje era a Europa nadie hubiera temido –tanto- por nuestra seguridad, salud y bienestar.
Somos eurocentristas. Los lazos con la colonia se cortaron hace rato, pero nosotros seguimos mirando el viejo continente como si fuera el camino a seguir. Cómo si hoy continuará siendo el motor de nuestra historia.
Si tenemos que decir 10 países, capitales o nombres de presidentes de Europa los sabemos de memoria. Pero ¿Podemos nombras 5 capitales asiáticas? ¿10 países africanos? ¿Y el nombre del presidente de Nicaragua? ¿O la capital de Guatemala? Así somos. Siempre mirando para arriba, nunca para los costados.
Sobre todo los argentinos somos así. El imán de la torre Eiffel o la foto en el coliseo de Roma vale más que cualquier otro viaje por Argentina o por el mundo.
Es entendible, nuestra historia como país y sociedad es muy europea. Casi todos tenemos un vinculo familiar con Europa (si, el colonialismo a su vez, se ocupo de aniquilar toda historia previa a su invasión).
Hasta el futbol europeo es “un clásico” para nosotros. Los medios de comunicación también se encargan de alimentar esta distancia. Es más, la sección “noticias internacionales” del noticiero solo muestra una de las tantas realidades que co-existen en este mundo, como si el mundo fuera Europa. Y solo ocupa el 6,8% del territorio terrestre y el 11% de la población mundial. Es más, si consideramos únicamente Europa occidental (¿Qué sabemos de Rumania, Macedonia o Bielorrusia?) no llega ni al 3% de la población mundial. Porque Europa del este, también es un extraño en un su propia casa.
Durante el viaje un chico francés se sorprendió porque sabíamos el nombre de su presidente y un chico alemán, porque sabíamos que había elecciones en su país. Ellos, con timidez, nos preguntaron si Buenos Aires era la capital de Argentina y el nombre de nuestra presidente.
Europa, es cómoda, es limpia, es cara, es lujosa, compartimos la religión y la cultura. Eso todo-lo-que-se-supone-que-necesitamos. Es el primer mundo.
Y con todos estos prejuicios, dejamos India. Suponíamos que Europa nos iba a aburrir, que la gente iba a ser fría y distante, que no íbamos a sentirnos cómodos. No nos adelantemos en el texto y dejemos que las palabras continúen su prosa. Europa es una nueva etapa del viaje y para nosotros representa una realidad que también impresiona y contrasta, o eso creemos.
¿Nos sorprenderá tanto como en exotismo de Asía? ¿La gente será hospitalaria como en Latinoamérica? ¿Los museos serán igual o más impresionante que lo del Estados Unidos? Con esas preguntas, arribamos una vez más en Alemania. Ese aeropuerto que ya es un escenario conocido para nosotros.
Me gustó mucho esta reflexión. Yo soy re joven todavía pero estoy próximo a empezar a viajar, obviamente Europa fue uno de los primeros lugares en que pensé y no me había dado cuenta el por qué hasta ahora… Que disfruten mucho del viejo continente y ojalá que no los desilusione! Saludos!
Hola Gonza! El mundo es enorme. Siempre hay un lugar para comenzar a viajar. Lo importante, es empezar. El donde es circunstancial. Ya contaremos que nos parece la Europa. Un abrazo!
Es increíble la cantidad de prejuicios sobre el viejo continente, tal cual. Hasta cuando decís que querés conocer a fondo Latinoamérica te dicen «sí, estaría lindo, pero yo la verdad que me muero por ver la Torre Eiffel». Ponele que Asia te resulte «demasiado ajeno», pero dah…¿Francia te es taaan cercano en todo caso? Jajajaja que placer leer ideas tan bien ordenadas 🙂
Si cuando vuelvan necesitan una mano en algo, o les gustaría un paseo para volver a viajar por Buenos Aires, ya saben…Los espero con mate y medialunas!
Abrazo y éxitos en lo que sigue!
Buenas! Es cierto, es uno de los tantos estereotipos que nos enseñan a aprendernos de memoria.
Pero, lo de las medialunas y mates es la mejor parte del comentario, jaja. Con gusto sería un placer para nosotros compartir unos mates con vos. Cuándo quieras ponemos fecha. Un abrazo 🙂
Soy europeo, viví algo en Asia, algo en América y de Europa habré estado en unos veinte países conociendo bien España, mi tierra. Italia, Francia, Reino Unido y Alemania. Me ha sorprendido el planteamiento del texto «prejuicios hacia Europa» Si, para un americano está bien viajar por su continente, conocerlo… ver Asia, sorprenderse… pero sobrarle Europa es lo mismo que si yo no tuviera la inquietud de Conocer el antiguo Egipto o viajar a Jerusalen. En fin, hay viajeros para todo…
Hola José,
Todo el mundo es digno de ser visitado, conocido y escuchado. Justamente buscamos dejar constancia de eso. Cuando viajamos a Asia mucha gente de nuestro país no entendía a que íbamos, que teníamos que viajar a Europa o EEUU que esos eran países decentes.
Pero claro que queremos viajar por Europa y conocerla, pero teniendo bien claro que no es más ni menos que ningún otro lugar del mundo.
Pero como vos decís, hay viajeros para todo (por suerte)…
José, buenas. Con todo respeto, creo que no entendiste lo que los chicos quisieron transmitir. Por lo menos para mi sentir, dejaron en claro que lo que se tiene sobre europa son prejuicios, preconcepciones, sobrevaloraciones… que qué significa, ideas y valoraciones formadas antes de conocer realmente el lugar, o comparaciones (con otros lugares) distorcionadas. Y que europa no hay que dejar de conocerla, claro, ¿pero por qué tiene que ser el lugar por excelencia para viajar?
Simplemente eso. Es cuestión de leer y y asimilar la nota. Que se puede estar de acuerdo o no, pero partamos de la base de entender lo que se quiere decir.
Esta nota es un prejuicio sobre los prejuicios.
Entiendo perfectamente lo que cuentan. No me parece para nada un prejuicio. A mí también me paso de tener que estar dando explicaciones de porque elijo conocer latinoamérica (sobre todo cuando fui a Cuba), antes que otros destinos (más teniendo familiares en Europa). Como si todos tuviésemos los mismos gustos, prioridades, intereses, ideas, etc, etc. (ahí creo están los prejuicios) Saludos y suerte!!
De eso se trata! De poder elegir verdaderamente. Un abrazo 🙂
Y qué les ha parecido entonces Europa? o lo que han visto hasta el momento??
Ya vendrán las crónicas europeas! Pero nos ha sorprendido gratamente. Un abrazo!
Reblogueó esto en bibliotecadealejandriaargentina.
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Me encantó la reflexión. Pero en fin, como argentinos (en general), somos pro foráneos, pero ojo al piojo, sabemos muy bien qué «foraneidad» elegir.
Me parece perfecto conocer Europa, pero que sea eso, un punto más de los hermosos puntos que tiene nuestro planeta. ¿Por qué tiene que ser EL lugar? no deja de ser esto más que una construcción cultural.
Excelente, comparto vuestra opiniòn sobre la colonizaciòn cultural de nuestra sociedad, especialmente en los sectores de clase media.