Guía de trekking: Circuito del Annapurna
ACLARACIÓN
El circuito del Annapurna es uno de los trekking más famoso de Nepal y del mundo. El camino completo abarca unos 250 km, comenzando en una altura mínima de 800 msnm y con un paso de 5.416 msnm en el medio del recorrido. Si bien parece mucho, la mejor ventaja de este circuito es que lo podes planificar según tus tiempos, tus gustos y tu estado físico. El trekking lo ajustás a tu medida.
Cualquier camino que hagas, seguramente te vas a cruzar con las montañas más altas del mundo, con plantaciones de arroz, y con muchísimas personas dispuestas a brindarte una sonrisa. El Annapurna no solo será un ejercicio para el cuerpo, sino también para la mente.
Si querés leer nuestras impresiones sobre el circuito aca te dejamos el post: Los caminos del Annapurna.

Una de los paisajes más lindos que vimos.
DIFICULTAD
Media
La ventaja del circuito del Annapurna es que podes comenzarlo y terminarlo según tus ganas, puede ser tan largo y difícil según lo que vos te propongas. Podes realizar treks de 1 día o de un mes.
La dificultad máxima que te vas a encontrar es el paso Thorung-La (5416 msnm). La altura, el frio y el cansancio son tus peores enemigos. Una vez dentro del área del Annapurna hay cientos de pequeños caminos para recorrer. Pero como dijimos, no todos los trekkings te obligan a cruzar el paso.
Y si decidís optar por cruzar el paso ¡Ánimos! No te vamos a decir que es fácil, tampoco que subís saltando y cantando, la falta del aire no te permitirá ni hablar por momentos, pero te decimos que es posible. Una vez más, el esfuerzo es más mental que físico.
PERMISOS
Para realizar el trekking se necesitan dos permisos. Uno es el permiso de la ACAP “Annapurna Conservation Area Project”, hay que solicitarlo en la oficina del ACAP. El trámite podes realizarlo tanto en Katmandú como el Pokhara. El valor de este permiso es de 2.000 Rupias Nepalíes cada uno.
El otro permiso que exigen es el TIMS “Trekker’s Information Management System”. Este permiso está relacionado con los guías de montaña del Annapurna. Si realizas el circuito con guía el permiso sale mucho más barato que si lo realizas por tu cuenta. En nuestro caso (sin guía) nos costó 20 USD por persona.
Ambos permisos los hicimos en Pokhara en una hora. Simplemente llevando 4 fotos, pasaporte, datos del seguro médico y contacto por emergencia.
Los permisos nos fueron solicitados en distintos momentos del camino, y según dicen es mucho más cara la multa por no tenerlos que el pagarlo previamente.
GUÍA/PORTEADORES
Vayamos por partes.
El guía no lo consideramos necesario. El camino está bien señalizado, teníamos un buen mapa y éramos dos, lo cual no es un detalle menor en la montaña. Pero la mayoría de los turistas que cruzamos en el camino iban con guía. Es lo que todos recomiendan. El valor del guía ronda entre los 15 a 20 USD diarios. Si lo multiplicas por 10 días (por decir un tiempo promedio) da una gran suma en dólares.
¿Por qué no es necesario? Durante el trayecto, casi todo el tiempo, te vas a cruzar con personas locales y otros turistas. Siempre vas a ver a alguien a quien preguntarle si no estás seguro del camino. Ya te dijimos, también, que está todo muy bien señalizado.
Porteadores. Un tema difícil. ¿Es una forma de explotación o es un trabajo de pésimas condiciones? En nuestro caso no optamos por porteador. Solo cargamos lo que sabíamos que podíamos cargar. Lo cual es, también, un buen ejercicio a la hora de armar la mochila. Pero también entendemos que es una comodidad (o la única forma) para que algunas personas puedan hacer el trekking.
ALOJAMIENTO Y COMIDA
Otra de las ventajas del circuito del Annapurna es que nunca necesitas acampar (Salvo que vos quieras). El recorrido va uniendo pueblitos de montaña, por lo cual a cada hora tendrás un lugar donde poder comer algo o quedarte a dormir.
Los alojamientos suelen ser muy agradables. Algunos más limpios que otros, algunos con mejores vistas y otros con baño fuera. En general están muy bien. Si bien algunos son pequeños pueblos de montaña (algunos pueblos son solo dos casa) todos están preparados para recibir turistas.
Las comodidades son mínimas, y depende del pueblo que elijas para hacer noche. Por ejemplo, el pueblo de Jomson cuenta con Wifi mientras que en muchos otros, tu ducha caliente dependerá de cuanto sol hubo durante el día. Ya que la mayoría de la electricidad funciona a base de energía solar.
La mayoría de los alojamientos cuentan con restaurant propio. Los valores de la comida suelen ser mucho más caro que lo habitual, y cuanto más alto nos encontremos será más caro. Lo más costoso que pagamos fue un plato de fideos 500 Rupias (5 USD) cuando en general estarán unas 200 Rupias (2 USD) como mucho.
En cuanto a las opciones para comer hay pizzas, hamburguesas y pastas. Pero también comida más autóctona como Dal Bhat (Arroz con lentejas), chowmien, momos y arroz. Los desayunos suelen ser abundantes y ricos en avena y cereales. También podes comprar cerveza, coca o algún licor. Todo está preparado para recibir al turismo.
Pero aquí la buena noticia: ¡Si tomas tu cena y desayuno en el restaurant del hotel, la habitación te saldrá gratis! De alguna manera los precios están compensados.
Nuestro presupuesto rondó entre 700-900 rupias nepalíes por día cada uno.

Los pueblitos del Annapurna.
AGUA
En cuanto al agua, podés comprar agua mineral en todos los pueblos. Pero no hay forma de como eliminar todos los residuos generados. Por eso hay 2 opciones, que nosotros utilizamos. Primero usar pastillas potabilizadoras y un poco de jugo en polvo para camuflar el sabor. La otra opción es rellenar en lugares específicos que te venden el agua ya potabilizada. Hay en Tal, Dharapani, Chame, Danaqyu, Lower Pisang, Humde, Manang, Letdar, Thorang Phedi, Muktinath, Kagbeni, Jomson, Marpha, Tukuche, Kobang, Lete y Ghasa. El litro de agua potabilizada, dependiendo el lugar, vale entre 40 y 60 rupias nepalíes.
CLIMA
Nosotros fuimos a fines de agosto y principio de septiembre. Todavía es temporada de monzón. No nos tocó ninguna lluvia, pero la contra es que todos los días estaba nublado, no pudimos ver mucho el paisaje. La ventaja, es que los caminos estaban vacíos. Había turistas pero muy pocos. Se estima que en temporada alta unas 200 personas cruzan el paso por día. Por lo que nosotros vimos, con nosotros, cruzaron 6 o 7 personas más.
La mejor época por el clima para realizar el circuito es de Octubre a Diciembre.
¿DÓNDE EMPIEZA Y DÓNDE TERMINA EL CIRCUITO?
Ya dijimos que el recorrido completo del circuito del Annapurna es de 250 km. Oficialmente el recorrido comienza en Besisahar (820 msnm) y finaliza en NayaPul (1070 msnm). De cualquiera de ambos puntos tenes buses a Pokhara y Katmandú.
De estos 250 kilometros vos podés elegir dónde empezar y dónde terminar tu recorrido, también podés elegir si querés realizar algún trayecto en jeep privado o en colectivo público. Tené en cuenta que la única parte que no podes hacer en vehículo es el cruce del paso Thorung-La. Para cruzarlo podés ir caminando o alquilar un caballo, muchas más opciones no hay.
Nosotros recorrimos en Annapurna en 10 días y caminamos unos 150 km (De Besisahar hasta Jomson). Teníamos planeado recorrer mucho más pero el cuerpo nos avisó cuándo debíamos parar.

Las calle de Upper Pisang
MAL DE ALTURA
También conocido como el típico “Apunamiento” o “Mal de montaña” es la falta de adaptación del organismo a la falta de oxígeno propia de la altura.
Cuándo uno asciende en altura el oxígeno que se encuentra en el aire en menos al que estamos acostumbrados. El cuerpo (y sobre todo la sangre) comienza a funcionar con niveles de oxígenos menores a lo habitual. El 80% de la población lo padece en la altura. Los síntomas típicos son: Dolor de cabeza, pérdida de apetito, nauseas, mareo y mucho sueño. Los síntomas pueden sentirse a partir de los 2.400 msnm.
¿Qué hacer? Dar tiempo a que el cuerpo se aclimate a los nuevos niveles de oxígeno. Durante el circuito del Annapurna veras que hay ciertos lugares recomendados para hacer una parada y darse tiempo de aclimatarse. Si llegas a sufrir las consecuencias del mal de altura lo mejor que puedes hacer es descender, así le das tiempo al cuerpo de recuperarse. Descender no significa que te vuelvas a Pokhara sin haber cruzado el paso, sino que subas en altura para aclimatarte pero que pases la noche en un lugar más bajo. Por ejemplo, nosotros dormimos en Lower Pisang (3250 msnm) pero antes de acostarnos subimos a Upper Pisang (3680 msnm) solo para ir preparándonos para el paso.
Si ves que los síntomas persisten y no tienen ningún profesional a quién consultar lo mejor, ahora si, es emprender el regreso. Si el cuerpo no se adapta las consecuencias son peligrosas.
En nuestro caso, no sufrimos mal de altura. Si sentimos la falta de aire y la fatiga a las 5000 msnm, pero es algo normal para cualquier mortal.
MOCHILA Y EQUIPO
Tu mochila debe estar lo más vacía posible. Un par de medias de más será un peso innecesario que lamentaras cargas en tu espalda. Entre lo poco que tenes que llevar no olvides guardar:
Linterna, un buen mapa, ropa térmica (en la altura la vas a necesitar), sombrero para el sol y gorro o algo que te proteja los oídos por el frio, protector solar, pastillas potabilizadoras, sandalias u ojotas para descansar los pies, frutos secos o algo rico en proteínas y que no pese mucho, botiquín, etc.
Bolsa o saco de dormir no es necesario llevar. En todos los guest-house te dan sábanas o mantas. Pero si preferís llevar tu bolsa por una cuestión higiénica no te quejes del peso!
Un buen botiquín es más que necesario. Lo mínimo indispensable que tenes que llevar son apósitos (curitas o tiritas), analgésicos, antidiarreico, vendas, desinfectante y lo que considere necesario para cura ampollas. Muchos recomiendan llevar medicación para el mar de altura, sea si lo contraes o para prevenirlo. En nuestro caso no llevamos nada para ello ni fue necesario, pero hay gente que es más fanática de tomar medicamentos que otra.

Los naturaleza no entra en la mochila.
ITINERARIO
Te contamos nuestro itinerario solo para que tengas una idea. Ya dijimos que el Annapurna lo adaptas en tiempo y forma a tus necesidades. Nuestro plan inicial era hacerlo completo, hasta NayaPul pero entre el cansancio, las ampollas y el dolor de espalda decidimos volvernos un tanto antes.
Los tiempos incluyen paradas a descansar, a tomar agua, a sacar fotos y a charlar con la gente local.
Día 1:
Pokhara – Beshisahar: Bus público – 5hs.
Beshisahar (800 msnm) – Ngadi (890 msnm): 13 km – 3 hs.
Día 2:
Ngadi (890 msnm) – Chamche (1385 msnm): 16 km -8 hs.
Día 3:
Chamche (1386 msnm) – Danaqyu (2200 msnm): 15 km – 6 hs.
Día 4:
Danaqyu (2200 msnm) – Chame (2710 msnm): 12 km – 4 hs.
Dia 5:
Chame (2710 msnm) – Lower Pisang (3250 msnm): 19 km – 5 hs.
Dia 6:
Lower Pisang (3259 msnm) – Manang (3524 msnm): 15 km – 5 hs.
En Manang es recommendable hacer un día de aclimatación (y de descanso). Nosotros decidimos seguir camino, y en todo caso descansar y aclimatarnos a más altura.
Día 7:
Manang (3524 msnm) – Thorang Phedi (4450 msnm): 15 km – 6 hs.
Día 8:
Thorang Phedi (4450 msnm) – Thorung La (5416 msnm): 6 km – 3 hs.
Thorung La (5416 msnm) – Muktinath (3800 msnm): 10 km – 4 hs.
Díá 9:
Muktinath (3800 msnm) – Jomson (2720 msnm) // Via Lubra: 19 km – 6 hs.
Día 10:
Amanecimos con Jomson dispuestos a caminar. Nos sentíamos cansados. Decidimos tomar un micro a Ghasa y seguir caminando desde allí. Llegamos a Ghasa y se anuncia un micro rumbo a Beni (Una ciudad camino a Pokhara). Bastó una mirada para saber que nuestro trekking habría llegado a su fin.
CONSEJOS Y RECOMENDACIONES
- Nunca es recomendable andar solo por la montaña. Si andas sin compañero, busca alguno. Siempre es bueno caminar con alguien sobre todo por si llegas a necesitar algo.
- Salí temprano. Así te evitas el calor agobiante y el sol ardiente.
- Una vez más: Lleva poco peso en la mochila. De eso dependerá si será un sufrimiento caminar 6 hs por días o una actividad placentera al aire libre.
- En el circuito del Annapurna están construyendo una ruta. Pero por suerte gran parte del camino la podés hacer por senderos de trekking (donde no pasan autos). Es cuestión de seguir las piedras marcadas de rojo y blanco. Igual, lo ideal, es ir chequeando con un buen mapa.
Les dejamos estas imágenes para inspirarse:

Una laguna en el camino.

Los senderos de trekking
Los caminos del Annapurna
La razón por la cual no publicamos nada en 12 días es porque estuvimos caminando alrededor del Annapurna. ¿Qué es el Annapurna? Es una de las famosas montañas de más de 8.000 metros que se encuentra dentro del cordón del Himalaya. El Annapurna no es uno, sino varios. Picos altos y nevados, de esos que parecen estar bien cerca del cielo. Por algo Nepal es el techo del mundo ¿no?
12 días caminando, transpirando, calor, frio, ampollas, dolor de pies y espalda. 12 días rodeados de naturaleza: montañas, ríos, lagunas, vacas, gallinas, yaks y mariposas de todos los colores y tamaños. 12 días, 150 km y un paso de 5.416 msnm. Él (o mejor dicho los) Annapurnas no solo fue una experiencia atlética ni aventurera ni de contacto con la naturaleza, sino que fue también un encuentro. Encuentro con otros distintos, con nepalíes de montaña, esos que las guías turísticas denominan “local people”. Nombre genérico, como si todos fueran lo mismo.

Yak posando para nosotros
El camino transcurrió entre aldeas que cada vez estaban altas. No queremos aburrirlos con nombres, pero nuestro recorrido empezó a unos 800 msnm. Las primeras aldeas no tardaron en aparecer. Ya el primer día, luego de haber caminado solo 3 horas habíamos cruzado varias. Y esto es algo que se repitió a lo largo del viaje, durante un día de caminata cruzábamos 4 o 5 pueblitos distintos. En todos nos encontramos con la gente levantándose al alba para trabajar en el campo. La vida la dicta el sol. Y cuando te cruzabas con alguien, sin importar lo que estaban haciendo, te saludaban con un “namasté” y una sonrisa. Lo suficiente para transmitir la sensación de que uno es bienvenido.

Esperando el colectivo
La vida transcurre afuera, en la calle. La familia se agranda, y cada integrante de la aldea oficia de padre y madre de los más pequeños. La vida es comunitaria. Todo se comparte. La propiedad privada es un invento de occidente. La tierra con los cultivos, la leña para hacer fuego, los animales para transportar las cargas. Y lo de la leña no es menor, los inviernos deben ser muy fríos (nosotros fuimos en verano). Con nieve que no te deja abrir la puerta de la casa, tener un poco de madera para calentar el hogar se vuelve fundamental.

Picos nevados
Pero a su vez cada pueblo era distinto. Las costumbres y los alimentos cambian según la altura a la que nos encontrásemos. En las alturas más bajas veíamos plantaciones de arroz y bananas. A medida que subíamos empezamos a ver manzanas y papas. Las ropas cambian, el clima cambia, y el entorno cambia. Cuanto más alto más, era más seco y frío.
Cada pueblo que cruzamos era singular. Podemos agruparlos como “todos los pueblos que vimos en el Annapurna”, pero le quitaríamos mucho sentido. Cada pueblo era único, comportaba en si un mundo. En ese mundo regían ciertas reglas y normas de convivencia que solo tenían validez dentro del perímetro de ese pueblo. El siguiente pueblo era otro, otro mundo, otra lógica. La otredad se vive en los detalles más mínimos. Y pensar es estos pueblos, iguales pero distintos nos hace pensar en la concepción que tenemos de mundo. ¿Cuál es nuestro mundo? Cómo si nuestro mundo comenzara en nuestro perímetro, en lo que es conocido, y el otro mundo (o el otro pueblo) es lo no-conocido. Y así, un pueblo en medio del Himalaya cree que eso es todo el mundo. Luego conoce otro mundo (o pueblo), el territorio se agranda, aparece el otro, el vecino. Y este vecino tiene a su vez otro vecino, y otro, y otro. Y así se configura este mundo. Cómo dijo el Subcomandante Marcos, vivimos en un mundo donde existen muchos mundos.

El partido de truco no faltó
Los turistas también venimos con nuestra idea de mundo. Algunos más engreídos que otros. Algunos con actitudes humildes, otros más conquistadores. Sentimos la diferencia con los del “primer mundo”. Teníamos distintas aspiraciones, metas y objetivos. Algunos buscaban el triunfo atlético, otros tildar un objetivo en la lista de costas para hacer, otros buscaban conocer, y así cada uno con su idea de mundo. Los turistas nos reconocíamos a simple vistas. Todos con ropa deportiva, calzado adecuado y bastones de montaña, y los locales, en sandalias. Nos dimos cuenta que la montaña nos es ajena en cierto punto. Nosotros no nacimos allí, lo vivimos de otra manera. En cambio, ellos sí. Las montañas más altas del mundo son el patio de su casa.

Siempre había algo para hacer
El caminar estimula el pensamiento. Tenemos tiempo para observar, estar en los detalles. En los árboles, en los ríos, en las montañas, y sobre todo la gente. Podríamos haber hecho gran parte del trayecto en jeep, pero nos hubiésemos perdido miles de ideas y conversaciones. Nos hubiésemos perdido de conocer a mucha gente en el camino, tanto turistas como gente que vive ahí. Por ejemplo hubo un día (el tercero o cuarto, no importa) que salimos temprano a caminar. Nosotros estábamos parados en una bifurcación, tratarnos de orientarnos, y se nos acercaron dos señoras nepalíes. Iban para el mismo lado que nosotros. Y nos llevaron por un camino no convencional, donde cruzamos la montaña entre medio de escaleras y árboles. Tardamos mucho menos de lo que las guías dicen, pero no porque caminásemos rápido, sino porque el contacto con la gente local nos hizo tomar un camino más corto. Podríamos habernos tomado un jeep, pero cuantas cosas nos hubiésemos perdido ¿no?

Paisajes increíbles donde mires

Familia trabajando en las terrazas de arroz
Pero debemos reconocer que tuvimos alguna dificultad, que en realidad fueron varias. Primero las físicas, caminar 15 km todos día, sin ningún día de descanso hizo que cada vez estemos más cansados. También la altura pesa. No es lo mismo caminar a 800 msnm que a 5000. A esa altura ya no podés respirar, y cada paso cuesta el triple. La noche anterior a cruzar el paso dormimos a 4500 msnm, y esa subida de casi 1000 metros nos costó 3 horas y mucho esfuerzo. Por más que no quisiéramos estábamos obligados a detenernos a cada paso a tomar aire. Pero la alegría de lograr el objetivo propuesto (estar a 5416 msnm) hizo que todo el esfuerzo físico valga la pena.

El esfuerzo valió la pena
Pero la cabeza va por otro lado. Mientras caminábamos, nos pasó muchas veces que nuestros pensamientos y conversaciones no se situaban en el acá y ahora, si no en el pasado y mayormente sobre nuestro futuro. ¿Acaso nos cuesta tanto vivir el presente? Es todo un desafío lograr ser contemporáneo de uno mismo. Poder disfrutar de lo que hoy nos toca (o elegimos) sin estar en lo que voy a hacer mañana o en lo que pasó ayer. Y volviendo al tema anterior, si no hubiésemos caminado tanto, ¿Hubiésemos pensado en todo esto?
Caminar nos hizo encontrarnos con nosotros mismos y con la gente que nos cruzábamos. El esfuerzo físico valió la pena. Pero sobre todo, lo que más ejercitamos fue la cabeza. En síntesis, caminar alrededor del Annapurna, es una actividad completa para el cuerpo, la mente y el alma. Y sin importar lo que sea lo que uno vaya a buscar, en el Annapurna siempre algo vas a encontrar.

A veces el camino a seguir se ve con claridad…

… y otras no tanto.